lo que hace el aburrimiento

Bueno aquí está la segunda parte de ‘Lo que hace el aburrimiento’. Perdón por el retraso pero me he ido a la playa y no tenía el ordenador. Así que aquí está la ‘venganza’ de Obi-Wan. Espero que os guste ;-)

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Anakin, que aunque no lo demostraba, estaba muy pendiente de las reacciones de su maestro se sorprendió al ver esa sonrisa mas propia de él en la cara del otro Jedi y no se molesto en ocultar de ninguna forma un profundo gemido cuando una mano invisible comenzó a acariciar su miembro.

Todo el consejo se quedó en silencio. Y Obi-Wan palideció hasta limites antinaturales. Pensaba: ‘Mierda mierda mierda ¿Cómo se le ocurre soltar algo así en publico? Dios mío tenia que haber sabido que Anakin no se molestaría en mantener la boca cerrada. Aunque ahora que me fijo vaya boca... ojala fuera esa la que tengo ahora mismo en mi... ¿¡pero como puedo estar pensando en esto cuando Anakin ha metido la pata hasta el fondo?!’

“¿Qué fue eso joven Skywalker?” preguntó Windu.

“Ehh...nada maestro Windu, solo pensaba en la comida de hoy, en verdad estaba deliciosa”

La charla entre el consejo se reanudo, así como la ‘interacción’ entre Anakin y su maestro. Obi-Wan contemplaba a su aprendiz, era hermoso. No entendía como aquel chico podía parecer tan tranquilo. Solo sus ojos habían cambiado. Estaban mas oscuros y tenían un brillo que solo aparecía cuando peleaba.

En cambio él tenía las mejillas sonrosadas y había empezado a sudar mientras luchaba por controlar su respiración y los ruiditos que amenazaban con salir en cualquier momento. Entonces habló Yoda:

“Anakin Skywalker un buen trabajo haciendo estas, pero esforzándote debes seguir”

“Sí, gracias maestro Yoda, eso haré”

“Bien, marcharte y puedes”

Anakin se dirigía hacia la salida cuando Obi-Wan se levantó precipitadamente.

“Ehh... si me disculpan yo también me voy, tengo algunos ‘asuntos’ que tratar con mi aprendiz”

“Como desees maestro Kenobi”

Ambos abandonaron la sala del consejo sin ni siquiera mirarse. Iban por un pasillo cuando Obi-Wan comenzó:

“Anakin yo... lo siento...esto...”

Lo siguiente que supo era que estaba entre la pared y el cuerpo de Anakin mientras su lengua había comenzado una batalla con la del joven.

El beso se iba haciendo cada vez mas intenso y Anakin había empezado a mover sus caderas de modo que rozaba su erección contra la de Obi-Wan arrancando gemidos de ambas partes.

Cuando Obi-Wan rompió el beso para coger aire Anakin comenzó a atacar con su boca el cuello de su maestro mientras sus manos le iban despojando de su ropa.

“Anakin.... esto....esto esta mal.... tu eres mi aprendiz...” La voz de Obi-Wan sonaba entrecortada.

“Yo... yo te deseo, maestro...por favor” susurró Anakin mientras que con la punta de su lengua recorría la oreja de Obi-Wan.

“Yo también te deseo Ani pero... pero esto está mal. Entiéndelo por favor... además puede venir alguien” contestó el mayor, que había empezado a jadear.

“No va a venir nadie” el tono de Anakin era decidido. Sin decir nada mas se arrodilló delante de su maestro e introdujo el erecto miembro en su boca.

“Aniiiiii....” Obi-Wan pensó que se vendría en ese mismo momento. Había apoyado la cabeza en la pared. Tenía los ojos cerrados y sus dedos jugaban con algunos mechones de pelo de Anakin.

Anakin por su parte lamía goloso desde la base hasta la punta del pene de Obi-Wan que se estremecía violentamente. El único sonido eran los gemidos entrecortados de Obi-Wan respondiendo a la lengua del mas joven. Rodeó la punta con la lengua un segundo antes de meterlo entero en su boca, y entonces el maestro se inclinó para tomarlo de los brazos y alzarlo con brusquedad.

“Pero ¿qué…”

No pudo continuar. Obi-Wan se abalanzó sobre su boca como animal en celo, forzando su entrada, apresándolo con fuerza entre los brazos.

“Llevo mucho tiempo queriendo hacer esto.... por favor....Obi-Wan”

Obi-Wan no dudó, se colocó detrás de él, acomodando su pene en la entrada de Anakin. Antes de entrar, deslizó sus manos sobre la espalda desnuda de su padawan, ligeramente humedecida por el sudor. Luego se inclinó sobre él, acercando su rostro al oído de Anakin, mordiendo con suavidad su hombro y haciéndolo temblar. Obi-Wan comenzó a chupar dos dedos, mientras su otra mano bajaba por su cintura hasta encontrar el miembro de Anakin. Cuando lo tomó entre sus dedos, Anakin gimió, y Obi-Wan aprovechó ese momento para introducir en el joven los dos dedos humedecidos que retiró de su boca. La sensación de doble tormento estaba volviendo loco a Anakin, que gemía incontrolablemente, retorciéndose, con la cabeza enterrada entre los brazos que tenía apoyados en la pared. Cuando reunió la energía suficiente logró decir:

“Maestro...por favor....estoy preparado...hazlo ya”

Obi-Wan colocó sus manos en las caderas de su aprendiz mientras le penetraba lentamente y trataba de acomodarse en su interior. Anakin se mordió los labios para no gemir, y casi lo consiguió, pero la mano de Obi-Wan sobre su pene comenzó de nuevo su movimiento, y no pudo contenerse. Lanzó un fuerte gemido que envió un escalofrío por la columna del maestro, que de pronto comenzó a moverse con más rapidez. Más fuerte, más intenso, con una mano sujetando la cadera de Anakin, inclinado sobre su espalda, prolongando el contacto de sus pieles; y con la otra atormentando el miembro del joven, de forma dura, con algo de brusquedad, con los ojos verdes abiertos mirando sin darse cuenta cómo las manos de Anakin se abrían y cerraban espasmódicamente sobre la pared sin encontrar nada a lo que aferrarse. Más rápido, más profundo, más salvaje… Cuando sintió que la espalda de Anakin se arqueaba bajo él, y que un grito se escapaba de su garganta, Obi-Wan por fin pudo liberarse y dejarse ir, entre espasmos, cayendo derrotado sobre el otro, su mano derecha sujetando aún el miembro humedecido de Anakin.

Se mantuvieron en silencio un momento, pero Obi-Wan no quiso aplastarle, y se incorporó. Se apoyó en la pared, junto a Anakin, que también se incorporó. Ambos respiraban dificultosamente. Obi-Wan extendió la mano y le sujetó por la mandíbula, acercando esos labios, rojos por las mordidas, a los suyos. Le besó con suavidad, recorriendo su boca con algo cercano a la maravilla, sintiéndose súbitamente agotado. Anakin se colocó entre sus piernas y le abrazó, mimoso de repente. Dejó reposar su cabeza en su hombro, y él le abrazó acariciando su espalda.

“Será mejor que nos vayamos a dar una ducha. Además, podría venir alguien.”

Ambos se vistieron y se fueron hacia el dormitorio con una sonrisa en los labios.

*FIN*

Bueno ¿qué tal? ¿Bien, mal, horroroso? Dejad comentarios please